Diario Vivo lleva el arte de narrar historias verdaderas a los escenarios. Varios narradores, en mayoría periodistas, comparten con nosotros en directo relatos relevantes, impactantes y de implicación personal. Cada Diario Vivo es efímero e irrepetible: no se reproducirá, no podrá filmarse, y por ello no se verá después en ninguna red social o pantalla. El espectador sólo podrá llevarse a casa un folleto y el recuerdo de las historias representadas.
Todo un éxito en Estados-Unidos (Pop-Up Magazine) o en Francia (Live Magazine), ya lo es también en España bajo el nombre de Diario Vivo. Se produjo su estreno en diciembre 2017 en el Palacio de la Prensa, en Callao. Antes de que lo acoja el Teatro Cofidis Alcázar de Madrid. Desde entonces Diario Vivo cultiva la intimidad, el recogimiento, la autenticidad de los relatos, la escucha activa, la liturgia del evento.
En el escenario, los distintos «autores» actúan delante de una pantalla que puede servir de soporte para elementos multimedia, si la narración lo requiere: vídeos, fotos, gráficos, animaciones, pueden aparecer para realzar y potenciar el relato.
Cada DIARIO VIVO es único y creativo. Músicos, bailarines, artistas plásticos o digitales pueden intervenir en la coreografía del evento.
De dónde
Al calor del resurgir del «story-telling» estos últimos años, han aparecido muchas iniciativas interesantes.
En DIARIO VIVO tenemos un claro referente: «Pop-Up Magazine», nacido en 2009 en California de la mano del periodista-escritor Douglas McGray, quien tuvo la atrevida idea de poner en el escenario a profesionales de la narrativa, desde cronistas judiciales a cineastas, desde escritores a artistas. Por primera vez, en las tablas de grandes teatros, las fronteras de las «narrativas de lo real» desaparecían. Hoy «Pop-Up Magazine es un exitazo de crítica y de público.
Desde 2014, el concepto se ha extendido en Francia bajo el nombre de “Live Magazine”, igualmente aplaudido por todos los medios de referencia. Genera entusiasmo en prestigiosos teatros franceses y en varios festivales. Iniciativa similares han brotado con éxito Finlandia, Dinamarca, Holanda, Bélgica.
Por qué y para qué
Vivimos en la era de la «posverdad», de los «fake news», un panorama marcado por una desconfianza generalizada hacia los medios y las narrativas en general. Bien lo sabemos: los relatos, y sus autores, están en tela de juicio.
DIARIO VIVO es un camino para que los «contadores de historias» vuelvan a conquistar credibilidad y legitimidad. A nuestro juicio, ellos son imprescindibles para leer y descifrar nuestro complejo mundo. Pensamos que si estos narradores, desde su autenticidad y compromiso profesional, se arriesgan en directo, sin intermediación de ningún tipo, sin ninguna pantalla, el impacto es mayor y más genuino. La presencia física, la voz, los titubeos, los silencios, amplifican el relato y lo arraigan en las emociones.
DIARIO VIVO pretende volver a la esencia de las historias y a las virtudes de la transmisión oral. En nuestro mundo digital global, estamos saturados de informaciones, «links», «tweets», «likes» en las redes sociales…Esta saciedad nos está enajenando y nos dificulta estar en la escucha activa. Sólo este tipo de escucha atenta permite que las historias nos dejen una huella imborrable.
Por eso mismo un DIARIO VIVO no se graba ni se fotografía. Es la única forma para que lo que pase en el escenario cobre su máxima fuerza. Son condiciones idóneas para que se manifieste una emoción genuina entre los «autores» y el público.
DIARIO VIVO es una modalidad de periodismo con emoción.